Hoteles en Nueva York y cómo aprovechar al máximo tu estancia

Nueva York es una de las capitales del mundo. Una ciudad cosmopolita donde siempre hay cosas nuevas por descubrir, sin importar si es la primera vez que la visitas o si ya has estado varias veces. Cualquier época del año es buena para visitar Nueva York, aunque nuestra preferida es la primavera, ya que las temperaturas son perfectas para explorar la ciudad sin pasar demasiado calor ni helarse de frío. Eso sí, si quieres sentirte como Kevin en „Solo en Casa“, ¡pasa las Navidades en Nueva York!

Aunque tiene fama de ser una ciudad muy cara, la oferta es tan amplia que se adapta a casi todos los presupuestos. En este artículo te proponemos nuestras recomendaciones para disfrutar al máximo de la Gran Manzana. ¡No te lo pierdas!

Transporte en Nueva York

En una ciudad tan grande y ajetreada como Nueva York, una de las cosas más importantes es saber cómo moverse de un lado a otro. La opción más sencilla, pero también la más cara, son los típicos taxis amarillos (aunque desde hace unos años también los hay verdes), que puedes parar en mitad de la calle como hacen en las películas. En todos ellos puedes pagar tanto en efectivo como con tarjeta. Una opción igualmente cómoda, pero más económica son los viajes en coches privados o los viajes compartidos (ride-sharing), los cuales puedes reservar a través de apps como Uber, Via o Lyft.

Aparte de ir a pie, el medio de transporte más rentable es el metro. La red del MTA conecta New York City y sus 5 distritos: Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island. Dependiendo de la duración de tu estancia, puedes comprar una tarjeta recargable (cada viaje te costaría 2,75 USD) o un pase ilimitado de 7 días por 32 USD. El metro funciona las 24 horas del día, aunque por la noche pasan con menor frecuencia. En algunas estaciones hay wifi, pero en los trenes no suele funcionar la conexión de Internet, así que mira bien tu trayecto con antelación. A la hora de buscar tu hotel en Nueva York, presta atención para asegurarte de que esté cerca de una parada de metro.

Una ruta por las atracciones turísticas imprescindibles

Para ver las principales atracciones turísticas de Nueva York sin gastarte mucho dinero te proponemos que sigas esta ruta. Comienza a primera hora de la mañana en Battery Park, al sur de Manhattan, y desde allí toma el ferry gratuito a Staten Island, que sale cada media hora. Si eliges uno de los muchos hoteles o apartamentos situados en Lower Manhattan, puedes llegar a Whitehall Terminal a pie. Durante el trayecto podrás ver de cerca la Estatua de la Libertad (que no te recomendamos que visites) y disfrutarás de una vita estupenda de la isla de Manhattan y los dos ríos que la rodean. En Staten Island no hay mucho que ver, así que no tardes mucho en tomar el ferry para volver.

De vuelta en Manhattan, camina a lo largo de Broadway y vete haciendo paradas en las calles transversales para ver la Bolsa de Wall Street, la Capilla de San Pablo, el Memorial del 11-S y el Oculus de Calatrava, la estación de metro más cara del mundo. Continúa por la zona financiera, pasando junto al Ayuntamiento de Nueva York hasta llegar a Chinatown, el barrio chino, una zona con mucho ambiente y estupenda para hacer una pausa para comer. Después, explora los barrios de Little Italy, Soho, Nolita y East Village hasta que te canses y pasea a lo largo de la 7th Avenue hasta la mundialmente famosa plaza de Times Square. Por el camino verás, entre otras cosas, el Madison Square Garden, el Empire State y el museo de cera Madame Tussauds.

Por supuesto, una de las actividades imprescindibles en tu visita a Nueva York es subir a lo alto de un rascacielos. Los más típicos son: Empire State, Rockefeller Center o One World Observatory. Todos ellos cuestan 30 USD y tienen sus pros y sus contras. Top of the Rock, en el Rockefeller Center, es el menos frecuentado y tiene vistas de Central Park y del Empire State, pero es el de menor altura de los tres. El Empire State es el más legendario y concurrido. Las vistas al atardecer o por la noche son impresionantes, aunque una clara desventaja es que desde allí no ves el típico horizonte de Manhattan con el Empire State. El más alto de los tres es el One World Observatory, situado donde anteriormente estaban las Torres Gemelas, pero desde allí no se ve Central Park. Si quieres alojarte en un hotel cercano a estos rascacielos, aprovecha los filtros de búsqueda.

Una dosis de cultura en los museos

En Nueva York hay museos por doquier, pero si visitas muchos te acabarás gastando un dineral. Lo mejor es que elijas unos pocos en función de tus intereses y te informes con antelación, ya que muchos tienen días u horarios gratuitos. El MET y el Museo de Historia Natural se pueden visitar pagando simplemente una donación de lo que creas conveniente, así que ignora el cartel que pone 25 USD. Lo mismo ocurre en Frick Collection los domingos. Por su parte, el MOMA es gratis todos los viernes de 16:00 a 20:00. Ve con antelación y no te asustes si hay mucha cola, ya que suele ir bastante rápido. Todos estos museos están situados en torno a Central Park, una zona ideal para alojarse en Nueva York, que combina el ajetreo urbano con la tranquilidad de uno de los mayores parques del mundo.

Con estos ya habrás visitado los más importantes de la ciudad. No obstante, si eres un amante de los museos y quieres visitar cuanto más mejor, puedes comprarte la tarjeta New York Pass, que incluye más de 80 visitas y actividades en la ciudad. A primera vista puede parecer muy cara (por ejemplo, por 5 días son 269 USD), pero si te pones a sumar el precio de las entradas individuales verás que sale bastante rentable.

Restaurantes para todos los gustos (y presupuestos)

En Nueva York puedes hacer una vuelta al mundo gastronómica, ya que hay restaurantes de cualquier rincón del mundo. En esta enorme variedad hay opciones asequibles y que quedarán genial en tus Instagram Stories, como los legendarios cronut de Dominique Ansel Bakery o los mercados de comida con food trucks. Un punto a favor de los restaurantes en Nueva York (y prácticamente en cualquier lugar de los EE. UU.) es que siempre te sirven agua fría gratis.

Durante tu estancia no puedes quedarte sin probar una hamburguesa neoyorquina. Te recomendamos restaurants como JG Melons, PJ Clarkes o Burger Joint. Otra opción es la cadena de hamburgueserías de la costa este Shake Shak. Si hace buen tiempo, haz tu pedido para llevar y móntate un pequeño picnic en Central Park.

Otra comida típica de Nueva York son los bagels. Los hay por todas partes, pero nuestros favoritos son los de Ess-a-bagel, que están tanto en la 1st Avenue o la 3rd Avenue. Si te apetece algo dulce, no lo dudes: New York Cheesecake. Pruébala, por ejemplo, en Junior’s o en la cadena de pastelerías Magnolia Bakery, famosa también por sus cupcakes. Otra institución de la ciudad es Katz Delicatessen, donde Meg Ryan finge un orgasmo en la película “Cuando Harry encontró a Sally”. Este deli del Lower East Side lleva sirviendo sus famosos sándwiches de pastrami desde 1888.

Un paraíso de las compras

Otra de las cosas por las que Nueva York es famosa es por las compras. Aquí encontrarás absolutamente de todo, sea cual sea tu estilo y tu presupuesto. Si quieres darte un capricho, o simplemente admirar los maravillosos escaparates y prendas de marcas de lujo, pásate por Bloombingdale’s o Saks. Y si quieres encontrar grandes marcas rebajadas a buen precio, dirígete a Century 21, hay tres en Manhattan.

En la 5th Avenue encontrarás un montón de tiendas de moda asequible de cadenas como Banana Republic, J. Crew, Forever 21, Abercrombie and Fitch o Antropologie. Si prefieres boutiques y tiendas más exclusivas, el mejor barrio es Soho, donde encontrarás establecimientos como Madewell o Aritzia. En Chinatown encontrarás de todo, especialmente a lo largo de Canal Street, incluidas falsificaciones de las marcas más conocidas.

Si lo tuyo son los mercadillos y las tiendas de segunda mano pásate por el Theatre District Shopping Court, las tiendas Beacon’s Closet y Buffalo Exchange, o haz un viaje hasta Brooklyn, el distrito más hípster de la ciudad, para descubrir el maravilloso Brooklyn Flea, que se celebra los fines de semana. Este barrio, especialmente la zona de Williamsburg, también es perfecto para alojarse, si prefieres salir de la isla de Manhattan.

Espectáculos por doquier

Otra de las actividades que seguro que está en tu lista de cosas que hacer en tu visita a Nueva York es ver un espectáculo de Broadway. A primera vista, es posible que el precio de las entradas te eche para atrás, pero no te preocupes, ya que hay muchas formas de conseguir entradas baratas. Por ejemplo, las cabinas de descuento de TKTS de Times Square venden entradas para espectáculos de Broadway y Off-Broadway de ese mismo día. Asimismo, en la web de NYTIX también puedes comprar entradas a buen precio, con códigos de descuento y sorteos. ¡No te vayas de Nueva York sin ver clásicos como Wicked, El Rey León y El Fantasma de la Ópera o Chicago!

Si te gustan el jazz y la música en directo, las opciones también son muy amplias. Nuestra recomendación: Fat Cat, en West Village. La entrada solo cuesta 3 USD y hay conciertos casi a diario. En Nueva York hay actuaciones y eventos constantemente, así que lo mejor es que busques qué ocurre durante los días que estás allí en webs como Time Out. En verano, por ejemplo, puedes disfrutar de cine al aire libre completamente gratis (agua y palomitas incluidas) en Bryant Park, detrás de la Biblioteca Pública de Nueva York, donde casi se casa Carrie Bradshaw en la primera película de Sexo en Nueva York.

¿Llevas tiempo soñando con visitas Nueva York? Ahora ya sabes cómo sacarle el mayor partido a tu viaje, ¡así que no esperes más! Reserva tu hotel cuanto antes y prepárate para recorrer los lugares que tantas veces has visto en el cine y las series de televisión.