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Descubre el Bilbao que no te cuentan las guías turísticas

Bilbao es una de las ciudades que mejor ha sabido conjugar tradición y modernidad. El Museo Guggenheim y sus alrededores, con la escultura gigante en forma de perro creada por Jeff Koons y a la que han denominado cariñosamente „Puppy“, son buena muestra de la renovación de la ciudad. Y también del humor bilbaíno, ya que los locales suelen decir que el Guggenheim es, simplemente, la caseta de esta mascota. Es una zona donde además te ofrecemos algunos de los mejores hoteles en Bilbao y, pese a ser turística, de los más tranquilos.

Pero también hay un Bilbao que no sale en las guías turísticas al uso y que conserva buena parte de sus tradiciones. Muy cerca del famoso museo se encuentra el parque de Doña Casilda, que ha sido desde 1920 el auténtico pulmón verde de la ciudad. Se trata de una zona ideal para hacer un pícnic e ir con tus hijos, que podrán disfrutar de su carrusel clásico y de las variadas especies de cisnes que habitan en su estanque.

Si en cambio partes del Guggenheim en dirección contraria y atraviesas el Puente Zubizuri diseñado por Calatrava, llegarás a la estación del funicular de Artxanda, inaugurado en 1915 para subir hasta el monte del mismo nombre donde existía un casino. Actualmente, se halla en funcionamiento aunque puedes ascender por carretera o a pie. Desde esa altura, obtendrás una vista maravillosa de Bilbao y comprenderás por qué los lugareños llaman „Botxo“ (agujero) a esta ciudad.

Desde lo alto, si está despejado, también divisarás el famoso Puente Vizcaya o Puente Colgante de Portugalete. Data de 1893 y fue el primer puente transbordador construido en el mundo, ya que incorpora una barqueta de pasajeros y vehículos que atraviesa la ría de Bilbao suspendida por su parte superior. Claro que lo mejor es que vayas hasta allí y hagas el viaje en ella.

Las Siete Calles o Zazpi Kaleak, historia y animación

Seguramente habrás leído en algunas guías sobre el Casco Viejo de Bilbao, popularmente conocido como las Siete Calles. Es una zona donde te brindamos algunos de los hoteles en Bilbao más clásicos y también de gran animación, pues está lleno de bares de pintxos y restaurantes.

Zazpi Kaleak, como se conoce en vasco a esta parte de Bilbao, fue el origen de la ciudad y en ella también puedes descubrir algunas joyas que te describimos a continuación. Por ejemplo, adentrándote en sus calles, llegarás al Portal de Zamudio, una de las primitivas entradas de Bilbao. También debes acudir al Mercado de la Ribera, que data del siglo XIV, aunque el edificio actual fue construido en 1929 por Pedro de Ispizua en un estilo racionalista y funcional. Claro que el mercado tradicional más típico es el que se celebra todos los domingos en la plaza Nueva y que combina artesanía y piezas para coleccionistas.

Igualmente, cerca del conocido Teatro Arriaga y de la catedral de Santiago, hallarás la iglesia de San Antón, un edificio gótico del siglo XV bajo cuyo altar podrás observar restos de la muralla original de Bilbao. Asimismo, en el número 16 de la calle Ronda, te toparás con la casa natal de Miguel de Unamuno.

La basílica de Begoña, patrona de la ciudad

Sería un pecado, nunca mejor dicho, que fueras a Bilbao y no visitases la basílica de Begoña, que alberga a la patrona de la ciudad, popularmente conocida como Amatxo. Se localiza no muy lejos de las Siete Calles, sobre un promontorio, y además da nombre al barrio. Su construcción ocupó todo el siglo XVI y en ella destaca la imponente fachada renacentista y su altar neoclásico.

Para llegar a la basílica, puedes utilizar las escaleras de Mallona o bien el ascensor situado en la estación de metro de Casco Viejo y continuar a pie durante unos diez minutos. También el barrio de Begoña es uno de los puntos neurálgicos de la ciudad donde te ofrecemos hoteles en Bilbao, pues se trata de un vecindario tranquilo y bien comunicado.

Una variada oferta de museos

Bilbao cuenta con una amplia oferta de museos. Al margen del Guggenheim, que aparece en todas las guías, hay otros no menos interesantes que también puedes visitar. En pleno Casco Viejo, si te gusta el arte religioso, hallarás los museos de los Pasos de Semana Santa y de Arte Sacro. Igualmente, en el parque de Doña Casilda descubrirás el de Bellas Artes.

Sin embargo, menos conocidos y más curiosos son dos museos de esta ciudad. Uno es el Museo Arqueológico y Etnográfico Vasco, ubicado en un edificio del siglo XVII del Casco Viejo y que constituye el mejor lugar para conocer la historia, la cultura y las tradiciones vascas. Y el otro, aún más curioso, es el Museo de Reproducciones de Bilbao. Se encuentra en la antigua iglesia del Corazón de María, en la calle San Francisco. Alberga, como su propio nombre indica, recreaciones de algunas de las piezas escultóricas y pictóricas más relevantes de la historia que destacan por su fidelidad al original. Entre las primeras, la Victoria de Samotracia o la Venus de Cnido y, entre las segundas, El juicio de Paris de Rubens.

Finalmente, merece la pena que visites el Museo Marítimo de Bilbao, localizado en lo que fueron los Astilleros Euskalduna, en la margen izquierda de la ría. Además de representar fielmente lo que fue la vida marinera de la ciudad, en su exterior se halla la famosa grúa Carola, que destaca sobre el paisaje por sus 60 metros de altura y sus 30 toneladas de peso. Al encontrarse en una zona céntrica, hallarás muy próximos varios de los mejores hoteles en Bilbao.

Comer en Bilbao

En cuanto al buen comer, Bilbao goza de una excelente reputación. De hecho, la gastronomía vasca es una de las más valoradas del mundo. Por tanto, no puedes marcharte de la ciudad sin probar algunas delicias culinarias de la tierra, como el bacalao al pil-pil, el marmitako o los canutillos. Para comer bien y barato, una de las zonas más interesantes es la de las Siete Calles, donde encontrarás menús del día por unos 12 euros (18 euros los fines de semana). Algunos de estos restaurantes, llenos de encanto son El Kiosko, Eguiluz e Iñakiren Taberna. Por el contrario, si prefieres algo más moderno y sofisticado, puedes acercarte al barrio de Indauchu y comer en Gure Kabi o en La Mary. Pero en este último suele haber cola para reservar.

Los pintxos, genuinos de Bilbao

No obstante, en lugar de comer tradicionalmente sentado, puedes optar por algo más típico de Bilbao en particular y del País Vasco en general. Nos referimos a comer de pintxos acompañados de un zurito o corto de cerveza o de un txiquito o vaso de vino. En el mismo Casco Viejo encontrarás muchos de los mejores locales de este tipo. Algunos de los más clásicos son el Basaras (especialista en anchoas), el Baste (mejillones rellenos), el Bertón (txapelas, pintxo con base de medallón de solomillo) o el Txiriboga (croquetas). Casi todos ellos se ubican en el Casco Viejo, así que sería buena idea que te alojaras en los hoteles de la zona. Pero también puedes elegir entre la variada oferta de apartamentos en Bilbao que te proponemos.

Alrededores de Bilbao, belleza natural y aspecto legendario

Bilbao no solo atesora grandes atractivos en el centro urbano, pues también cuenta con unos alrededores privilegiados, especialmente en la costa. Te brindamos aquí también varios hoteles sumamente acogedores. En este sentido, destaca la villa de Bermeo, de raíces pesqueras y señoriales, ubicada en plena reserva natural de Urdaibai.

Pero Bermeo sobresale, además, porque en ella se encuentra San Juan de Gaztelugatxe, una maravilla natural que debes incluir en tu itinerario. Se trata de un islote unido a la costa por un sinuoso puente de dos arcos. En él existe una ermita del siglo X cuya construcción se atribuye a los Templarios y a la que se llega tras subir 241 escalones. Sin duda, uno de los paisajes más bellos de todo el Cantábrico.

No muy lejos, descubrirás otros pueblos pesqueros de gran belleza como Mundaka o Lekeitio. Pero nos permitimos recomendarte una visita a Elantxobe, más pequeño que los anteriores pero de una belleza impresionante. Se construyó sobre la ladera este del cabo Ogoño y el resultado es una suerte de escaleras de tejados y calles empinadas que guardan toda la tradición de la costa vasca.

¿Cuándo visitar Bilbao?

Cualquier fecha es buena para viajar a esta ciudad. Los hoteles en Bilbao permanecen abiertos todo el año. Pero quizá la mejor época sea a mediados de agosto, cuando se celebra la Semana Grande o Aste Nagusia en honor a la patrona de la ciudad, la Virgen de Begoña. En esas fechas, Bilbao se llena de actividades y conciertos ofreciendo un ambiente inmejorable. No obstante, la ciudad siempre acoge con afecto al viajero, razón de más para que hagas cuanto antes tu reserva de hotel en Bilbao.